sábado, 19 de noviembre de 2011

The Bloody Benders.

No hay nada mejor que hacer las cosas en familia, incluso si de asesinar en serie se trata. Por lo menos eso debieron pensar los Benders, que tenían la costumbre de plantar en su huerta, entre nabos, patatas y coliflores, a los cadáveres de los incautos que caían en sus manos.
El método de los Bender no podía ser más expeditivo. La joven Kate Bender, una hermosa y alta morena de ojos oscuros, había desarrollado fama como médium y sanadora. “La profesora Kate Bender sabe curar enfermedades, la ceguera, las convulsiones y la sordera”, rezaba el anuncio.
Kate se promocionaba actuando en sesiones espirituales por los pueblos de los alrededores. También se afirmaba que por una cantidad adicional quienes quisieran podían acostarse con ella. Con la excusa de ayudar a sus víctimas, las sentaba de espaldas a una cortina roja y las hipnotizaba. A una señal suya, un contundente “¡Ahora!”, aparecía un mortífero brazo con un martillo que se abatía sobre los desprevenidos para matarlos. La puesta en escena de la familia incluía manifestaciones paranormales que elaboraban los propios miembros de la familia.
Kate, una mujer muy guapa, era la líder de la familia. Ella se encargaba de atraer a sus ”pacientes” y, también, gracias a su belleza a los hombres que querían volver a verla y se convertían así en sus víctimas. En la granja familiar también se servían comidas y poseían un negocio de venta de comestibles.
Era una buena tapadera para unos asesinos que cuando se descubrió todo, en 1873, huyeron sin que jamás se supiera de ellos, por mucho que hubo cazadores de recompensas y partidas de vengativos familiares que quisieron encontrarlos.
El procedimiento para matar a los incautos y hacerlos desaparecer, escogidos con cuidado para que fueran hombres de posibles a quien mereciera la pena robar, era tan contundente como sencillo. Una vez muertos por el terrible martillazo que pegaba Papa Bender o el hermano de Kate, los echaban al sótano por una trampilla en espera del momento ideal para enterrarlos. Los descubrió el coronel Alexander York, que acudió a la granja en busca de su hermano, el doctor William York, alertado por la mujer de éste. Los Bender dijeron que William había pasado por allí un momento y luego se había ido.
El coronel sospechó de ellos porque encontró debajo de una cama una cadena de oro con un medallón que tenía dentro imágenes de la mujer de su hermano y de su hija. Salió de la granja y volvió al día siguiente con refuerzos. Ya no encontró a los Bender.
En los terrenos de la familia se encontraron 24 cadáveres, aunque por las desapariciones contabilizadas en la zona entre los años 1871 y 1873, se sospecha que las víctimas fueron muchas más.

Tres de los martillos que usó la letal familia pueden verse actualmente en el Museo de Cherryvale (Kansas). Hubo un exitoso museo de los Bender que, tras una agria polémica, fue cerrado en 1978 para preservar el buen nombre de la ciudad. Después del cierre, se celebró durante varios años un no menos célebre encuentro, los “Bender Days”.

La viuda negra Noruega

El caso de Lady Bluebeard, apodo por el que se conoce a Belle Gunness, es un caso paradigmático de viuda negra. Asesinó a dos maridos y a 4 decenas de hombres más con los que se relacionó sentimentalmente. Los atraía mediante anuncios de los periódicos.
Nació en Selbu (Noruega,1859),  donde vivió hasta 1883. Al poco tiempo de vivir en Estados Unidos cambió su nombre, se casó con Mads Sorenson y adoptó tres niños: Jennie, Mirthle y Lucy.
El matrimonio se estableció en Chicago. En 1900 murió Sorenson. Fue el inicio de su carrera criminal. Belle cobró 100 dólares de su seguro de vida y vendió la granja en la que vivía la familia. Montó una pensión que se incendió y cobró el seguro. Había descubierto otro negocio. Con parte del dinero del seguro, estableció una pastelería que también tuvo la mala suerte de quemarse…
En 1902, Belle emigró a Indiana y se casó con otro noruego. Peter Gunnes, que falleció al año de celebrarse el matrimonio de un golpe en la cabeza que se propinó al resbalar “accidentalmente” en un estanque. Belle volvió a cobrar el seguro.
Inició entonces su negocio de atraer pretendientes con los que no tenía ninguna intención de casarse y a los que despojaba de los bienes que llevaban consigo antes de asesinarlos. Belle era precavida: elegía a los hombres sin familia, aseguraba por carta a cada candidato que era el hombre de su vida y le instaba a vender sus propiedades e ir a verla con el dinero para establecerse juntos. Los asesinaba a hachazos o envenenándolos, los despedazaba con su hacha y los enterraba en su propiedad. El primer error de Belle fue desvalijar y asesinar a Andrew Helgelien, que tenía un hermano tenaz dispuesto a encontrar la verdad, Asle Helgelien. Descubrió la verdad, pero ella no le dio tiempo a detenerla. El 28 de abril de 1908 la casa de Belle se incendió. No pudo establecerse con seguridad que belle muriese en el incendio, aunque se encontró un cadáver de mujer y su dentadura postiza, además de los cuerpos de sus tres hijos. Roy Lamphere, amante de Belle y empleado ocasional en la granja, fue declarado culpable del incendio. Había incendiado la casa por celos. En la cárcel confesó que era cómplice de Belle, con quien cometió 42 asesinatos.

En los terrenos de la granja, que la policía inspeccionó ante la insistencia de Asle, encontraron el cuerpo desmembrado de Andrew Helgelien envuelto en tela. Hallaron en las mismas condiciones 28 cadáveres más.

Baby killer

¿Se puede jugar a ser Dios? Seguro que sí, o por lo menos eso pensaba Genene Jones, que se sentía como una heroína cuando salvaba a los pobres bebés moribundos… con la salvedad de que ella misma les provocaba esa situación de muerte inminente y en pocas ocasiones lograba revertirla.
Mataba con inyecciones de productos letales, sobre todo digoxina, un medicamento para el corazón que alteraba el ritmo cardíaco de los niños o paraba el corazón.
En 1977 se convirtió en enfermera voluntaria y empezó a trabajar en el Bexar County Medical Center Hospital. El mismo año en el que Genene empezó a trabajar en este hospital, los responsables del centro notaron un alarmante aumento del número de muertes entre los niños. Los asesinatos parecían vinculados a Jones. A finales de 1981, como las muertes de niños no disminuína, los responsables del centro empezaron una serie de investigaciones. En ese momento descubrieron que la mayoría de las víctimas habían recibido inyecciones letales de digoxina.
En marzo de 1982, Genene se pasó a la medicina privada, a la Kerr Conty Clinic, abierta ese mismo año por una doctora que había trabajado con Jones, Kathleen Holland. Numerosas personas advirtieron a Halland contra Jones, pero la doctora creyó que la enfermera, a la que consideraba muy competente, había sido víctima de la estructura machista del hospital.
Como había ocurrido en el otro hospital, aumentó espectacularmente la mortalidad infantil, y Genene Jones volvió a convertirse en sospechosa.
El 26 de mayo de 1983 fue acusada de dos cargos de asesinato en primer grado, producidos al inyectar un potente relajante muscular. El 21 de noviembre fue acusada de asesinar a un niño de cuatro semanas inyectándole un anticoagulante que le produjo una severa hemorragia. Genene hacía enfermar a sus víctimas con el propósito no de matarlas, sino de convertirse en una heroína al salvarlas, lo que no siempre conseguía.
El 15 de mayo de 1984 fue condenada por asesinato a 99 años en prisión, el equivalente a cadena perpetua en Texas, por el asesinato de Chelsea Ann McClellan. Pese a ello, por buena conducta y una serie de viejas leyes del condado, es posible que salga de prisión en el 2017.
No pudo ser involucrada en los crímenes cometidos en el Bexar Conty Hospital porque en marzo de 1984 este centro se deshizo de toneladas de documentación que podrían haber probado su culpabilidad.

Se le atribuyen once víctimas, pero se sospecha que durante el periodo que ejerció de enfermera en el Bexar Conty Hospital pudo estar involucrada en las muertes de 46 bebés y niños.

Charles Manson

Charles Milles Manson nació en Cincinnati, Ohio (EEUU), el 12 de noviembre de 1934. Hijo ilegítimo de una joven adolescente de 17 años, Kathleer Maddox.
Su verdadero padre es un misterio, a pesar de que su madre interpuso una demanda judicial para demostrar la paternidad de un hombre con el que convivio unos años, como dijo el mismo Manson su madre era una: "prostituta de diecisiete años".
Su infancia transcurrió viajando de ciudad en ciudad hasta que a los 8 años su madre salió de prisión, donde cumplía una pena de cinco años por robo y agresión. Durante este tiempo convivió con su tía, una beata contraria a cualquier forma de placer, el cual consideraba pecaminoso.
Vivió con su madre (alcohólica) unos años hasta que por medio de un robo reunió el dinero necesario para "independizarse", a los 14 años fue detenido por primera vez y a partir de este momento su vida transcurrió entre fugas e ingresos en prisión, por lo cual se podría decir que su formación fue la que recibió en centros penitenciarios con otros presos.
Recién cumplida su mayoría de edad ya contaban entre sus hazañas el robo, una violación homosexual a un compañero, agresiones y varias fugas.
En 1953 con 19 años se casa con una enfermera de 17 años, habiendo tenido hasta ese momento solo relaciones homosexuales, tuvo su primer hijo pero el matrimonio fracaso y se divorciaron en 1958. Un año después se caso con una prostituta para que no declarara contra él y de ese matrimonio nació su segundo hijo.
Posteriormente ingreso en prisión donde comenzó a formarse en el esoterismo y paso a formar parte de la Iglesia de la Cinesiología, todo esto desencadeno en que en 1967 cuando abandono la cárcel con 32 años llevase 17 años de su vida en la cárcel.
Esta formación esotérica le llevo a contar con un grupo de seguidores "su familia", según su filosofía solo los que les siguiesen se salvarían del apocalipsis.
Manson, que se autodenominaba Satán (además de Jesucristo, el Espíritu, el Anticristo y el Demonio), predicaba una curiosa doctrina, una mezcla de conceptos orientalistas y una reinterpretación de la Biblia.
Hippies, drogas, sexo libre, rock...Aquello era demasiado para un tipo que había aprendido a base de abusos a manipular a la gente y a ser temido por sus enemigos. El bueno de Manson fue bien acogido en la comunidad alternativa californiana. Tanto que se fue a vivir con una bibliotecaria -y ecologista radical- llamada Mary Brunner. Al poco tiempo, el tipo que posteriormente se autoproclamaría Anticristo, metió en casa a una chica de 16 años que encontró en la calle. Esto no molestó a Mary, que creía firmemente en los principios Hippies, dando lugar a lo que sería el germen de "La Familia", institución creada a la medida de Manson.
Pronto comenzaron a recorrer toda la costa en un destartalado autobús escolar, predicando la palabra del ecologismo y el sexo libre, y captando la atención de numerosos seguidores. Eran ya una de las atracciones de Los Ángeles: ricos, famosos y celebridades recibían con los brazos abiertos a la comuna. Como Dennis Wilson, batería de los Beach Boys, que los alojó en su casa.
Y fue Wilson el que desencadenaría la ira de Manson. El chico de la playa, le había presentado a un productor musical -hijo de Doris Day- que vivía en una lujosa mansión en la calle Cielo Drive 10500, lugar al que acudiría Manson cada dos por tres para convencerle de que le produjera un disco. Ver cómo meses después los Beach Boys sacaban el álbum 20/20 con la canción "Never learn not to love" -calco de un tema compuesto por Manson- tuvo que ser suficiente para que el líder de La Familia gritara "¡¡Cerdos!!".
Nunca pudo probarse que matará a nadie él mismo, pero ordenó varios asesinatos.
En ese periodo, Bobby Beausoleil -miembro de la familia- se pelea con un traficante de mezcalina llamado Gary Hinman. Manson, Beausoleil y Susan Atkins no dudan en presentarse en casa de Hinman para pedirle dinero. El tipo se niega, así que Manson le corta una oreja y se va de la casa diciendo a sus seguidores que hagan con él lo que quieran. Y vaya si lo hicieron. O eso parece por el estado en el que quedó el cadáver del traficante.
Este no era el primer delito de sangre cometido por La Familia, aunque sí el más grave. La detención de B. Beausoleil por el asesinato de Hinman a los pocos días de producirse, provoca que Manson busque un nuevo refugio para sus "hijos". Nada mejor que una granja abandonada, en el desértico Valle de la Muerte. Allí la familia se prepara para lo que Manson denomina el Helter Skelter: el fin del mundo en el que los negros se levantarán en armas para dominar a los blancos...una teoría que Manson refuerza basándose en signos que sólo él percibe, como las advertencias incluidas a este respecto el White Álbum de Los Beatles.
El viernes 8 de agosto de 1969 Manson ordenó la ejecución de todas las personas que se encontrasen en el 10050 de Cielo Drivey para ellos envió a Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten -acompañadas por Tex Watson, miembros de su familia.
La vivienda por aquel entonces de Román Polanski, entre las personas asesinadas se encontraba la esposa de este, Sharon Tate, que se encontraba embarazada de 8 meses, el matrimonio Jay y Gibby Folger, y Wojtek Frykowski. Las mujeres de Mason mataron salvajemente a Sharon Tate cortándole sus pechos y muriendo desangrada.
En una de las paredes se podía leer escrito con sangre humana ¡Cerdos!!".
Al día siguiente, Manson organiza el asesinato del matrimonio La Bianca para extender el rumor de que ha comenzado una cacería por parte de negros radicales. Esta vez sí acude con el grupo, pero da instrucciones y se marcha antes de que empiece el espectáculo.
Pocos días después detienen a S. Atkins acusada de participar en la muerte del traficante de mezcalina. En prisión, habla largo y tendido sobre su maravilloso líder y sus aventuras con La Familia. La poli detiene a Manson el 12 de octubre del 69 junto a otros miembros del clan.